La temporada de arcilla sudamericana tenía hasta ahora un balance negativo para el francés Corentin Moutet (140). Hasta su paso por Santiago.
En Córdoba y en Buenos Aires, el jugador de 24 años, 1,80 metros de altura, zurdo y de revés a dos manos había quedado eliminado en la primera fase de la ronda clasificatoria, cayendo con los argentinos Federico Agustín Gómez (365) y Mariano Navone (117), respectivamente.
En el ATP 500 de Río de Janeiro vino el despertar: pasó las dos fases de la qualy, derrotando al trasandino Camilo Ugo Carabelli (131) y al brasileño Matheus Pucineli De Almeida (315). Pero nuevamente sufrió un revés en la primera ronda, perdiendo con el que en definitiva sería el campeón del torneo, el argentino Sebastián Báez (21).
En Santiago suma cinco triunfos consecutivos: contra el argentino Genaro Olivieri (174), el boliviano Murkel Dellien (251), el español Roberto Carballés Baena (66), el argentino Thiago Tirante (100) y el chileno Nicolás Jarry (22).
Posee un tenis con muchos slices y tiros angulados y ha tenido un rendimiento al alza después de someterse a una operación de la muñeca en 2023. Su mejor ranking lo tuvo en julio de 2022 (51) y ahora va por su primera semifinal en un torneo de la ATP, esta vez en superficie de arcilla, que es la que más le acomoda.